domingo, 20 de junio de 2010

Hay una discusión en la familia ...

Muy querida Familia,


Hay una discusión en la familia:



Mi abuelo Rudy no cree que el hombre haya llegado realmente a la luna ...



Una imagen vale más que mil palabras.

Los quiero mucho,

Rocío

domingo, 6 de junio de 2010

El cuento de un paseo ...


Muy querida Rocío,

Hoy en la mañana nos levantamos temprano, porque queríamos ir al Culto a las 09:15, para volver a votar en la "consulta ciudadana" sobre si instalar un Mall a pasos de nuestra casa y, de ahí, partir a Marbella para ver el avance que han tenido las obras de construcción de nuestra casa.

Salimos de Santiago como a las 11:30 y no pudimos dejar de parar en "la piedra colgante", para tomar una foto de esta piedra que nos ha fascinado a todos, desde muy chicos.



Luego paramos a almorzar en un lugar que nos recomendó tu tío Felipe, que se llama Torofrut. Tu abuela Pamela se pidió un pastel de choclo y yo, una cazuela de pava con chuchoca y ensalada a la chilena, de tomates con cebolla. El pastel no le gustó mucho a tu abuela y, a decir verdad, siempre pide pastel y nunca lo encuentra óptimo. Mi cazuela estaba rica; me tocó el tuto largo del pavo, que es una presa inmensa y logré finalmente sacarle toda su carne.



Nos impresionó ver que los cerros han sido plantados con paltos, en todo ese valle. Esos cerros eran totalmente pelados cuando tus abuelos éramos chicos y ahora son un vergel.

Finalmente llegamos a Marbella y nos sorprendimos de los avances que ha experimentado nuestra casa familiar;
















Tu abuela Pamela estaba rebozante de felicidad y me explicó cada rincón de lo que será su casa en Marbella.
















Una vista de nuestro dormitorio ...

















El bowindow de nuestro dormitorio que mira al boldo y al mar y una inspección a las cadenas de fierro que le dan la firmeza a la casa ...
















Felices con los avances de la casa, nos regresamos a Santiago, sin antes ser despedidos por una perra preciosa que apareció en el lugar y que nos despidió moviendo su cola ...



De regreso pasamos a comprar flores y paltas ...
















y el monte Aconcagua se mostró imponente y grandioso ante nuestros ojos, como queriendo saludarte Rocío y el Aconcagua no es cualquier "cerrito", sino el más alto del hemisferio occidental con 6.962 metros de altura, sobre el nivel del mar.



Volvimos llenos de alegría, paltas y flores.

Te queremos mucho,

Tus abuelos Hugo y Pamela




¡Soy una niña feliz!

Muy querida Familia,

Anoche fuimos a comer a la casa de mis abuelos Hugo y Pamela, con mis papás y, como ya es costumbre, yo me convertí en el centro de la fiesta.



Estaban mis tíos Felipe y Nicole, como siempre muy cariñosos conmigo. Mi tía estaba muy linda y mi tío habló con mi tata, de cosas de su trabajo. Felipe llevó una botella de vino tinto que estaba muy rico, porque los grandes se la tomaron casi entera, para acompañar unos "tortelloni" exquisitos que preparó mi abuela, con salsa de tomates.


Mi abuela Pamela estaba radiante, preciosa y mi tata Hugo lucía un chaleco nuevo color mostaza, pero él no sale en ninguna foto porque hizo de "fotógrafo" con su flamante máquina fotográfica, la cual ¡no me deja ni tocar! Aquí me ven regaloneando con mi padrino Cristóbal, mis papás y mis abuelos, antes de comenzar "el picoteo", que ya le había echado el ojo, porque me encanta jugar con las galletas, llevarle una a cada persona y ordenarlas en montoncitos.

Mi tata Hugo dice que yo tengo "una motricidad fina impresionante" y se entretiene mirándome jugar con los picoteos.



Luego mi abuela salió radiante de la cocina y nos llamó a la mesa con un alegre "¡Está servido!" y llegaron los tortelloni exquisitos.

Hicimos una oración para dar gracias al Señor por nuestra familia, la rica comida ¡y comenzó la fiesta!

Me senté con mi abuela, al lado det tata Hugo a jugar con este remolino y lo pasé super bien.

El único que faltó a la fiesta fue mi tío "Maaaaaa" (Maximiliano), que estaba en Rancagua tocando música, para un evento de novios de la tienda RIPLEY y que llegó justo cuando yo ye me iba yendo a mi casa a dormir.



Regaloneé con mi mamá ...


con mi papá y todo fue puro amor.

Después de comer volví a "ordenar" las galletas del picoteo mientras los grandes se pusieron a conversar y mi tata Hugo se admiraba de mi "motricidad fina".

He descubierto que cuando los grandes tienen hambre, comen en silencio y conversan después de comida, en lo que llaman "sobremesa". Bueno, tendré que hacer "sobrepapa" ...


Jugamos e hicimos "give me five", que según mi tata Hugo se llama simplemente "chócale" en castellano, hasta que me dio mucho sueño y regresamos a casa.

Los quiero mucho,

Rocío