viernes, 26 de diciembre de 2014

¡Cómo has crecido en estos cortos 6 años!


Muy querida Rocío,


¡Cómo has crecido en estos cortos 6 años de tu vida!

El tiempo se nos ha pasado volando y parece que fue ayer, cuando nos llamó tu papá a Antofagasta, para darnos la linda noticia de que "ya no somos dos, sino tres".




Han pasado 6 años desde que llegaste a este mundo y todos te mirábamos en la cuna del Hospital de Carabineros, con felicidad y asombro.

¡Eras nuestra primera nieta!  

Y estábamos todos,  maravillados y contentos.



A los pocos días, ya abrías unos tremendos ojos y recuerdo que mirabas fijo, lo que nos sorprendía mucho.



Según pasaba el tiempo, tus preciosos ojos comenzaban a mostrar más expresión y casi nos regalabas una sonrisa.




Fuiste creciendo día a día y tal como le ocurre a las mariposas, que pasan del capullo a desplegar sus preciosas alas,  tu pasaste de ser una linda guagua, a convertirte en una niña preciosa.



¡Muy expresiva y con unos ojos preciosos!



Siempre contenta y rodeada del amor de tus padres, bisabuelas, abuelos, tíos, tías, primos y familiares.  




Has ido creciendo para convertirte en una niñita grande y preciosa que nos llena la vida a todos.



Estamos muy orgullosos de ti y de lo bien que te va en el colegio. Nos encanta saber que te gusta tu colegio y que has ido cultivando la amistad de muchas niñitas de tu curso.



No dejes nunca de jugar, de sonreír y de regalar amor y felicidad.




De atreverte a hacer cosas, a preguntar, ser curiosa y a perseverar en todo lo que hagas, así sea algo fácil o muy difícil.

Don't drop the ball!




¡FELIZ CUMPLEAÑOS ROCÍO!


Con todo nuestro amor,



NONOSO y PAME

jueves, 17 de abril de 2014

¡Mis uniformes!



Muy querida Familia,

Hacía tiempo que no les escribía y hoy, que tengo unos minutos, aprovecho de contarles que he entrado oficialmente, al tiempo en que tendré que usar uniforme.

Estoy en el colegio NEWLAND, que en español significa TIERRA NUEVA y que no suena tan bien, como en inglés.



Existe también el TERRANOVA, que es un perro de raza canadiense y que no tiene nada que ver esta historia y que mi colegio se llama NEWLAND o TIERRA NUEVA.



Aquí me ven con mi polera "rosa" para hacer deportes.


¡Con nombre y número! Aclaro que es sólo un número y no mi nota.



Nonoso también usó uniforme, alguna vez en su vida.




En su colegio Saint George's College (1957)




Cuando era sobrecargo de LAN (1971)



Cuando era Supervisor de Cabina en Braniff International (1974-1976)


¡Y cada vez que navega por el espacio!  (Lo que es bastante frecuente, según me cuenta la Pame.)



Me encanta usar uniforme, porque me veo linda y ordenada. También porque no tengo que preocuparme por cómo o con qué me voy a vestir.

Nosotras las mujeres vivimos en ese dilema del "qué me voy a poner", "con qué me voy a pintar", "qué vamos a hacer de almuerzo o de comida", etcétera. 

Así es que por ahora,  me conformo con usar uniforme ya que cuando sea grande, voy a tener el tiempo y la experiencia para pensar y resolver todos los "qué", "cómo", "cuánto" y "cuando".

Luego vendrán los "porqué" y "para qué".

Como pueden ver, vivimos haciéndonos preguntas. Lo importante es que aprendamos a resolverlas.

Los quiero mucho!


Rocío

martes, 18 de marzo de 2014

"Carlota"

Carlota disfrutando del boldo


Muy querida Rocío,


Me llamo "Carlota" y soy una araña muy alegre.

¡Es cosa que me miren el color de mis ocho patas! Amarillo furioso, "el mismo color del Yellow Submarine", como diría Nonoso.

Existen más de 42.000 especies de arañas, todas emparentadas conmigo y quiénes tenemos las mismas características; 8 patas, tejemos unas lindas telarañas y somos solitarias. Vivimos en todos los continentes del mundo, excepto en la Antártica, porque ahí hace mucho frío. Sería como vivir en el "freezer", dentro de un refrigerador. 

¡Brrrrrrrrrrr eso es mucho frío!

Algunas de mis parientes son peligrosas y hay personas que se asustan mucho con las arañas.

Los que más saben de nosotras son los aracnólogos, que se dedican al estudio de las arañas y ellos no son lo mismo que los psicólogos, ginecólogos, radiólogos, sociólogos, enólogos, cardiólogos, nefrólogos, oncólogos, urólogos o piscólogos. Esta gente  estudia otras cosas que yo no entiendo, ni me gustan.

Bueno, estaba disfrutando del boldo en Marbella, cuando se me ocurrió salir a explorar por el jardín.




Me fui a ver la araucaria de la Marcela, que es un arbol muy lindo y milenario, pero es muy pinchudo y salí de ahí muy rápidamente.




Salté de regreso al boldo y, de ahí a tu columpio y me puse a disfrutar de su linda vista al campo de golf.




Luego salté al columpio y me quise columpiar, pero no pude, porque como las arañas somos solitarias, no hubo nadie que me diera impulso. Miré hacia todos lados y decidí ir a visitar al maitén.




El maitén es un arbol precioso, que se da mucho en toda esta zona. Es por eso que la zona se llama Maitencillo, por un rancherío (muchos ranchos) que hubo antes, donde abundaban estos árboles.




Mirando y mirando desde el maitén, me entró la curiosidad por conocer el "cerco verde" que está haciendo la Pame, con unos temibles espinos, que es un arbusto con grandes espinas. Me quedé muy quieta, porque el espino es más pinchudo que la araucaria y de ahí salté al aromo.




¡Wow!, sus flores eran del mismo color de mis patas (yo, que me sentía tan exclusiva). Ahí aprendí que todos los colores que uno usa o le gustan, provienen de la naturaleza.

¡Era tanto lo que había recorrido y tanto lo que había visto, que ya estaba un poco cansada y quise escribir esta historia!




Por eso salté a los papiros, que son unas plantas que usaban los egipcios, para hacer papel. Creo que fue el lugar que más me gustó, de todo el jardín, porque es fresco y no había nada pinchudo que me pudiera hacer daño.




Me puse a escribir esta historia, cuando de pronto me enteré que habías sido tú, quién me había creado.

¡Gracias Rocío, por haberme hecho tan linda! 

Cúidame, guárdame y espero que cuando seas más grande y leas mi cuento, yo todavía esté entre tus cosas preferidas.

Te quiere mucho,


La araña CARLOTA