Muy querida familia,
Todos saben que yo salgo muy poco de mi casa, porque soy una guagua de sólo 6 meses de edad, pero este fin de semana alojé en la casa de mi prima Rocío y hoy Domingo, me llevaron a almorzar con los "Nonoso", porque mis papás había ido a un matrimonio en Buín.
Había llegado recién a la casa de los "Nonoso", como a la una y media de la tarde y después de haberme dormido una rica siesta, aparece un viejo en mi coche que no conocía y que me pregunta: "Agustín, ¿quién es este viejo feo?"
Hummm, ¡Mi cara lo dice todo!
¡Era "Nonoso", abuelo de mi prima Rocío! De a poco me fui dando cuenta que él era muy simpático y le fui perdiendo el susto.
Como los grandes estaban picoteando y preparando algo rico para el almuerzo, Yo también me puse a almorzar, con mi tía Coté, hermana de mi mamá.
Mi prima Rocío corría por toda la casa, mientras yo almorzaba y los grandes preparaban su almuerzo.
Como era "el día del niño", a mi prima le regalaron un libro precioso con hartos cuentos en español y en inglés. Ella estaba feliz ...
y se puso a mirar las lindas historias del libro.
Le hicieron otro regalo muy lindo, que lo armó con ayuda del Max.
¡Luego vino una sesión de fotografías!
Yo, con mi tío Martín;
El Max,
Yo con la Coté, y luego pasó la hora y nos sentamos todos a almorzar, excepto yo, que ya había tomado mi papa.
Nos pusimos a jugar con mi chupete. La Rocío me lo ponía y yo lo botaba ...
Me lo volvía a poner y yo lo volvía a botar ... Lo hicimos muchas veces, lo pasamos super bien, hasta que los dejé a todos muy agotados.
¡Y nos dormimos una rica siesta con la Pame y con la Coté!
Max y "Nonoso" fueron a comprar al Parque Arauco y volvieron más tarde. Al poco rato, llegaron mis papás a buscarme.
¡Yupi! Mi mamá y yo.
Mis papás y yo.
Mi mamá ...
y mi papá.
Mi prima Rocío mostrándole el libro a mi mamá ...
mi mamá, muy atenta ...
y me cambié de puesto, para regalonear con mi papá.
y después con mi mamá ...
y con mi prima Rocío. ¡Pero ya me estaba cansando con tanto zangoloteo!
Se estaba poniendo el sol y había pintado la cordillera de naranja, entonces mis padres y tíos dijeron "es hora de irse", nos despedimos y "¡Colorín, colorado, este cuento ha terminado!"
Lo pasé super bien, pero ¡Qué rico es volver a casa!
Los quiero mucho,
Agustín
