El sábado 13 de marzo, fui al cumpleaños de mi prima Anastasia con mis abuelos Hugo y Pamela y ella estaba preciosa, vestida como una Reina.
La casa estaba llena de primos, tíos, tías, tíos abuelos y muchos perros. A mi tía Mirentxu, mamá de la Anastasia, le fascinan los perros y tiene como 12 "guau" (perro en mi idioma), en un tremendo jardín, donde pueden correr y jugar todo el día.

Mi abuela Pamela se sentó al lado de mi tía Almendra, con la Anastasia, al lado de la piscina. El día estaba muy rico, ho hacía nada de frío y la piscina estaba preciosa, porque mi tío Pablo se dio el tremendo trabajo de pulirla entera, pintarla y le colocó luces.

Como pueden ver, la piscina ahora no tiene nada que ver con "la sopa de verduras" en que me metieron a navegar, la primera vez que fui a la casa de la Anastasia. ¡Bravo por mi tío Pablo!

La casa estaba llena de primos, tíos, tías, tíos abuelos y muchos perros. A mi tía Mirentxu, mamá de la Anastasia, le fascinan los perros y tiene como 12 "guau" (perro en mi idioma), en un tremendo jardín, donde pueden correr y jugar todo el día.
Mi abuela Pamela se sentó al lado de mi tía Almendra, con la Anastasia, al lado de la piscina. El día estaba muy rico, ho hacía nada de frío y la piscina estaba preciosa, porque mi tío Pablo se dio el tremendo trabajo de pulirla entera, pintarla y le colocó luces.
Como pueden ver, la piscina ahora no tiene nada que ver con "la sopa de verduras" en que me metieron a navegar, la primera vez que fui a la casa de la Anastasia. ¡Bravo por mi tío Pablo!
Mi prima Anastasia estaba preciosa y muy feliz con su cumpleaños, en medio de sus primos, tíos, abuelos, padres y ... muchos perros.
La Anastasia apagó su primera vela y luego hizo "el tortazo", que consiste en meter la cara a la torta;
¡ y le encantó !
La torta estaba muy rica y todos se comieron un pedazo, menos mi tata Hugo que no es muy bueno para comer cosas dulces.


Los "guau" también gozaron y posaban para las fotos.
Luego nos vinimos de la piscina, a la casa para comernos unos lomos muy ricos que preparó mi tía Mirentxu cocinados con cerveza. Tenía un pan muy rico, hot dogs, palta, tomate y chucrut a destajo. Mi tata Hugo le preparó un lomo a mi abuela Pamela y él ¡se comió dos lomos!
Mi tía Marina se puso a tocar el piano y lo hace maravillosamente. Dicen que ella es muy parecida a mi bisabuela Eliana, que era concertista en piano. Verla tocar es fascinante.

También conocí a Santiago, nieto de mi tío abuelo "Rafa" Ocariz, que según dicen en la familia, es igual a él.
Fue una tarde muy linda, con mucho amor de familia, mucho humor, comida, cerveza y música.
Caminé por todo ese inmenso jardín de los tíos Pablo y Mirentxu ...

Me comí toda la papa y luego me dormí una siesta mientras mi tata Hugo se puso a cantar canciones de Los Beatles con mi tío Pablo ...

Volví a casa durmiendo, en brazos de mi abuela Pamela que se vino sentada atrás, en la camioneta del tata Hugo y pasé una tarde muy linda y entretenida.
Mi abuela Pamela dice que no durmió nada porque yo estaba muy inquieta durante la noche, pateaba y me movía mientas mi tata Hugo roncaba como una locomotora ...
Al día siguiente nos levantamos y me fueron a dejar a mi casa y ellos se fueron a la Iglesia de La Trinidad.
Como dice mi tío Maximiliano, "lo pasé bacán".
Los quiero mucho,
Rocío
¡ y le encantó !
La torta estaba muy rica y todos se comieron un pedazo, menos mi tata Hugo que no es muy bueno para comer cosas dulces.
Los "guau" también gozaron y posaban para las fotos.
Luego nos vinimos de la piscina, a la casa para comernos unos lomos muy ricos que preparó mi tía Mirentxu cocinados con cerveza. Tenía un pan muy rico, hot dogs, palta, tomate y chucrut a destajo. Mi tata Hugo le preparó un lomo a mi abuela Pamela y él ¡se comió dos lomos!
También conocí a Santiago, nieto de mi tío abuelo "Rafa" Ocariz, que según dicen en la familia, es igual a él.
Fue una tarde muy linda, con mucho amor de familia, mucho humor, comida, cerveza y música.
Caminé por todo ese inmenso jardín de los tíos Pablo y Mirentxu ...
Me comí toda la papa y luego me dormí una siesta mientras mi tata Hugo se puso a cantar canciones de Los Beatles con mi tío Pablo ...
Volví a casa durmiendo, en brazos de mi abuela Pamela que se vino sentada atrás, en la camioneta del tata Hugo y pasé una tarde muy linda y entretenida.
Mi abuela Pamela dice que no durmió nada porque yo estaba muy inquieta durante la noche, pateaba y me movía mientas mi tata Hugo roncaba como una locomotora ...
Al día siguiente nos levantamos y me fueron a dejar a mi casa y ellos se fueron a la Iglesia de La Trinidad.
Como dice mi tío Maximiliano, "lo pasé bacán".
Los quiero mucho,
Rocío